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Zarpa Malaspina 2010, la mayor expedición de la historia sobre cambio global

Zarpa Malaspina 2010, la mayor expedición de la historia sobre cambio global

El buque Hespérides partió el 15 de diciembre de 2010 de Cádiz dando el pistoletazo de salida a la expedición Malaspina 2010, un proyecto interdisciplinar liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para evaluar el impacto del cambio global en el océano y estudiar su biodiversidad. 

Al Hespérides se le unirá, en enero del próximo año, el Sarmiento de Gamboa. Entre ambos acumularán cerca de 9 meses de navegación y 33.000 millas náuticas (una milla náutica equivale a poco más de 1,8 kilómetros). Las ministras de Defensa y de Ciencia e Innovación, Carme Chacón y Cristina Garmendia, respectivamente, asistieron en Cádiz al acto de despedida de la expedición de circunnavegación Malaspina 2010, el mayor proyecto de investigación de la historia dedicado al cambio global, que dará la vuelta al mundo a bordo del buque de investigación oceanográfico de la Armada española Hespérides.

El objetivo científico de la expedición es desarrollar un estudio multidisciplinar para evaluar el impacto del cambio global y la biodiversidad del océano profundo. Así, se medirán la temperatura, salinidad y concentración de nutrientes en las distintas zonas oceánicas, se estudiará el intercambio de gases entre océano y atmósfera, el destino del CO2 absorbido por el mar, la influencia de las sustancias químicas en el océano y su posible toxicidad. También estudiarán la diversidad y metabolismo del fitoplancton, el zooplancton y los microorganismos de las profundidades marinas. El equipo realizará pruebas en 350 puntos y recogerá 70.000 muestras de aire, agua y plancton desde la superficie hasta los 5.000 metros de profundidad. Entre los hitos más destacados está el lanzamiento de 19 boyas Argo que medirán la temperatura y salinidad del océano, en ciclos de 10 días, desde la superficie hasta los 2000 metros de profundidad, muchas de ellas en zonas que nunca habían sido monitorizadas. Además, se lanzarán otras 20 boyas, diseñadas específicamente para el proyecto, que medirán la salinidad a 50 centímetros de profundidad y transmitirán los datos al satélite SMOS; lo que permitirá crear el primer mapa satélite de salinidad marina, dentro de la colaboración del proyecto Malaspina y la Agencia Europea del Espacio. Dentro del proyecto también se ha diseñado y patentado una novedosa botella oceanográfica que permite tomar muestras de plancton marino de hasta 4000 metros de profundidad. La botella se insertará dentro del CTD o "roseta", la estructura en la que se insertan todas las botellas oceanográficas de recogida de muestras. Todas las muestras recogidas conformarán la Colección Malaspina 2010, que incluirá además información e imágenes sobre el desarrollo de la expedición y que incluirá muestras que quedarán selladas durante décadas a la espera de nuevos desarrollos científicos, a modo de cápsula del tiempo que permitirá que las siguientes generaciones cuenten con un amplio material para investigar y sobre el que desarrollar nuevas técnicas. El proyecto tiene además como objetivo impulsar las ciencias marinas en España y fomentar las vocaciones científicas. De hecho, más de 50 jóvenes completarán sus estudios de postgrado, embarcando en algún tramo de la campaña para realizar su tesis de máster o su tesis doctoral a través del Programa de Doctorado Expedición Malaspina Fundación BBVA-CSIC, financiado por ambas instituciones.

Alejandro Malaspina: de héroe a traidor La expedición, cuyo nombre completo es Expedición de Circunnavegación Malaspina 2010: Cambio Global y Exploración de la Biodiversidad del Océano Global, toma su nombre del marino Alejandro Malaspina (Mulazzo, 1754 – Pontremoli, 1810), capitán de fragata de la Real Armada Española, de cuya muerte se cumplen 200 años en 2010. En julio de 1789, Malaspina dirigió la primera expedición española de circunnavegación con las fragatas Descubierta y Atrevida. Durante el viaje, que duró cinco años, los investigadores recabaron numerosos datos, cartografiaron territorios, registraron la fauna y exploraron el mar. Tras la expedición, Malaspina fue ascendido y más tarde acusado de conspiración, por lo que fue encarcelado y desterrado y su viaje olvidado hasta finales del siglo XX. El proyecto dirigido por el CSIC recupera, 200 años después de la muerte del marino, la importancia de esta expedición pionera. - Fuente: CSIC Comentarios

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